Némesis


Némesis
Por: Nycher


Traigo puesto el saco beige
el que siempre te ha gustado,
los zapatos y la camisa
que mas son de tu agrado.
Estoy buscando dentro de mis bolsas
¿Donde fue que me perdí?
Yo que grite no venir ni una vez mas...
Estoy buscando dentro de mis sueños
¿En cuál de ellos te encontré ?

Esta vez no culpare a la luna;
ella no me trajo a ti,
ni tu condenaras la tibieza de sus brazos;
él siempre ha sido así.
No quiero oír que me extrañaste
ni que soy un tipo raro
eso ya lo sé, por eso estoy aquí
disculpándome con mi dolor
obedeciendo al corazón
y llorando beso a beso
en cada uno de tus hombros
reclamando tus caprichos
odiando tus grandes ojos negros
lacerantes como fuego,
y muriendo lentamente con tus labios
abrazado de ti..
sin más voluntad que la tuya
¿ Entiendes que haciendo esto
podríamos llegar a viejos. ?

Nada fue real


Nada fue real
Por: Osvaldo


Cae el cielo de a pedazos,
y en cada trozo,
desfallecido un ángel.

Inmutable el paisaje,
ve como le roban los colores.
Se tiñe el fuego con el barro,
salpicando de rojo y negro,
el pasto que alguna vez pisamos.

Caravanas de trovadores guerreros,
cantan el silencio
y la tempestad.

Comienza el final. . . .
Termina el comienzo. . .

La ira de Dios
castiga al hombre,
por el castigo del hombre
a lo divino.

Ya no quedan peregrinos
con cruces en la frente.
Solo ejércitos de autistas
mandados por el poder.

Los simientes se han ido con la lluvia
a fecundar otras tierras,
donde el ojo del poderoso,
no los pueda ver.

Ya no se siente el buqué. . . .
solo el hedor,
a fruta podrida.

Ese hedor,
despierta mi letargo
y nada fue real.
Solo un sueño fantasmal,
que no quisiera vivir.

Una épica frutal


Una épica frutal
Por: Qyмεяa


Te descubrí cuando goteabas
azucarado natural
traslúcido frutal
de mi naranja matutina.

Te descubrí el encanto
en la risa sorprendida
en los besos de ámbar
en tu aliento de dios.

Y me bañé
en la diminuta belleza
para preservar
tu deliciosa naturaleza.

Delirio número 5


Delirio número 5
Por: Rob Cruzzó S.


De cuento en cuento,
de historia en historia
no he encontrado princesa
que más me alumbre,
que más me acoja...

que la costumbre no se disloca
que el pensamiento no se equivoca
y entre broma y broma
evoca flores, paisajes distantes
que son nocturnos
que son diamantes.

Que son distantes las discusiones
los malos ratos, las situaciones
que me llevan a odiarte
a desesperarme
a no buscarte pero encontrarte
en cada silla, en cada amante
que regala un beso
en las esquinas de las calles.

Por eso mismo
mientras me ames
mientras los tulipanes rojos
no se vuelvan celofanes
tendrás mi vida
mis gladiadores
los guardianes de mi alma
serán tus canes.

Mis ademanes serán siniestros
serán discretos
buscando abrigo
ahí, por tu cuerpo
en el sereno, en los cerezos
en los almendros cafés
que son tus senos.

Demonios hechos carne por un sueño


Demonios hechos carne por un sueño
Por: Canelita

Yo lo he visto paseando por ahí.
Se hace pasar por un transeúnte cualquiera.
De repente le da por mirar con indiferencia,
De repente le da por sonreír con inocencia.

Pareciera que tiene alas de ángel desplegables.

Yo lo he visto rondando por ahí.
Se mete en mi habitación y la llena entera.
Deja su olor en los cajones, husmea...
Abre las ventanas con insolencia y grita con fuerzas.

No se sabe ángel ni se siente humano.

Lo ves tan joven, con sueños e ilusiones,
pero en realidad tiene un espíritu anciano.
Comúnmente guarda cualquier indicio de emociones.
Tan sigiloso es sus gestos que no sabes qué guardará.

Lo he visto, le encanta degustar corazones.

De cuerpo de alfiler y mirada angelical.
Sé que por allí andan varios (no muchos) más.
Es un demonio hecho carne por un sueño.
¿Sueños? Su sueño es poder amar.

Algunas noches me visita y también me hace soñar.

Me enseña lo que es extrañar,
me consume los huesos, el pensamiento...me cala.
Yo lo he visto, le encanta mojarme el alma,
y sigiloso, cuando inicia el día, se va.

Lo he visto...Su sueño es ser amado, es vivir, es la mortalidad.

Me tiene en desvelos y con insomnios,
como un amante delirante por un beso.
Se cuela con el viento, se mete como sol.
Se confunde entre la gente, me toma por sorpresa.

Demonio hecho carne por un sueño, fingiendo amor.

Lo he visto dormir en mi habitación.
Despierta a mi lado, me roba la respiración.
Crea caricias, me llena el corazón.

Se queda unas horas, antes de irse me hace el amor.

Oración


Oración
Por: Ibeth Hache

 
A quien corresponda;
 
Dios o quiénsabequién
no dejes que el rezo se me caiga
otra vez de los labios
cuídame la voz / que alguien la cuide
ah y las manos más que todo
estas manos que hablan
de vez en cuando amordaza
por si me apetece decir una que otra
barbaridad como siempre pasa.
Líbrame del bien del mal 
y déjame caer en la tentación
de escribir sandez y media
ah pero déjame santiguarme
por cada afecto o mimo
uno nunca sabe si es real,
dame la armadura del corazón
de cada día
perdona mis blasfemias.
Dios o quienquieraqueseas
que estás entre los mortales
o en los cielos -si es que hay suelo-
hágase tu voluntad si se llama destino
que a esta altura es mi única fe
siembra en mí la razón
la conciencia de echar en saco roto
las palabras putas mías
no me dejes caer en la tentación

de dejar que se resbale de nueva cuenta
de mi voz esta oración.
Amén.

Nosotros


Nosotros
Por: Ibeth Hache



Y quién nos viera
tratando de pesadilla al sueño
          o viceversa
tratando de sombra al fantasma
o de insomnio al desvelo
 
quién nos viera preocupados
porque Standard & Poor’s
le ha quitado triple A a Francia
     pobrecitos
 
o pensar en la tragedia
     del orín de infantería en la cara
de unos muertos cualquiera
 
realmente la preocupación nos invade
   y es que a decir verdad
somos la grieta en la tierra
      el surco en el mar
y la abertura en el cristal
 
somos tan poca cosa
que necesitamos saber
el precio del dólar por día
y al despertar sin falta
observamos las variaciones
del petróleo
del mercado de divisas
o vivimos al hilo
del Dow Jones
tomando irlandés
 
y quién nos viera
creyendo en Mercosur
mofándonos de Chávez
(con razón justa)
pendientes del FMI

en verdad confinados

al dulce tratar de las derrotas
          los desesperos
el devenir de lo fatal incierto

somos tan poca cosa

que nos preocupa
la televisión
vivimos en vilo

y quién nos viera

tan nosotros
            tan nada

que nuestro vivir

se resume cada día
en retazos de periódico.